22.7.14

Evolución.

El guiri. Al guiri se le reconoce en seguida: camisa de explorador de manga corta, cámara al cuello, plano en la mano, sandalias y calcetines. El "típico guiri". Pues bien, esas sandalias de las que hablo (1) son recuerdos que tengo en mi memoria de cuando pasábamos de pequeños los veranos en el levante. Pero los guiris ya no son así, ya no se ve el "típico guiri" con tanta facilidad caminando por las playas o tomando fotos en la ciudad. 
También es cierto que yo era pequeña por aquella época y mis conocimientos sobre la moda y las tendencias eran nulos, pero aún así jamás me han gustado este tipo de sandalias con calcetines, y tampoco nadie de mi al rededor se atrevió con ello, así que... por aproximación yo diría que esa "tendencia" no estaba de rabiosa actualidad.
Luego llegaron las Birkenstock (2), la gente hablaba de ellas: "las Birkenstock", "me he comprado unas Birkenstock", "se han ido unos amigos de viaje a Dublín y les he encargado unas Birkenstock"... Y yo pensaba: "menudas sandalias de guiri que se han comprado", nunca pude entender qué era lo bonito de esas sandalias.

Pero hace poco Céline le dió una vuelta a todo esto y en una ida de olla creó un calzado que a primera vista me pareció que era una mezcla entre unas zapatillas de estar por casa (de motel) y las sandalias del "típico guiri" (3). Es que no lo entendía, me costó mucho. Y la gente revolucionadísima, ya las tenían todas las "It girl" del momento (4), ya estaban en todas las revistas, protagonizaban los streetstyle de todas las páginas web, en los blogs (5)... Y yo con cara de póker, pensaba ¿Pero por qué?

Y ahora que ha pasado el tiempo lo veo todo con más claridad. El problema es que yo tenía asociado este tipo de sandalias a un tipo concreto de look que estaba guardado en mi memoria, y no me había planteado en ningún momento abrir una idea tan hermética a la actualidad y dar el cambio, porque yo lo veía tan feo... pero tan tan tan feo... Pensándolo tranquilamente y dándole al concepto un giro total, me encantan. ME ENCANTAN. Las veo muy cómodas, funcionales, actuales, sencillas... y si se combinan con un look cañero pueden ser el toque perfecto. Además ahora hay mil y un modelos en las tiendas, porque en cuanto algo es tendencia o triunfa mucho en pasarela, surgen los copia-pega (6,7,8), y esto, facilita mucho la tarea de búsqueda, el trabajo de campo. Vale, a ver, no sería una sandalia en la que me gastaría una fortuna, porque sinceramente pienso que es una moda pasajera y seguramente me canse rápidamente de ella. Otro punto en contra es que ya están muy masificadas, sí, me he dado cuenta tarde, pero no por ello me va a faltar el tiempo para buscarlas hasta el fin del mundo, no. Si encuentro unas que me gusten y estén muy bien de precio, serán mías.


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2 comentarios:

  1. Pues yo lo he intentado, pero no hay manera Sandra, ni las primitivas ni la evolución más moderna, a mi no me gustan nada de nada como me quedan y creo que no caeré en intentar comprarme ninguna (aunque en moda nunca se puede decir nunca)

    ¡¡Besos!! ;)

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  2. Es que es complicado! A mí me ha costado mucho convencerme :)
    Gracias por tu comentario!
    Besitos ❤️

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