Gredos.

Estos días de otoño son perfectos para dedicarle tiempo a conocer parajes nuevos. Sacar un hueco para subir a la sierra, a esos pueblos que con la llegada de las nieves se incomunicarán y que en esta época se muestran en su máximo esplendor.

Eso hice yo hace algunos días con mi familia. Cogimos el coche y subimos al Puerto del Pico, pasando por cantidad de pueblos pequeñitos, casas de piedra, mucha vegetación, prados verdes, bosques, caballos, mucha niebla y algún toro. Lo mejor es que sea improvisado, decidir un lugar al que ir y ya está, todo el trayecto va rodado. Lo que te encuentras en el camino es único, quizás un castillo, un arroyo, una cascada... Y puede que hasta campesinos a los lados de la carretera con sus tenderetes improvisados donde venden fruta, verdura y hasta algún fruto seco o quesos elaborados por ellos mismos. No pudimos resistirnos y algo picamos. Sin duda un detalle muy pintoresco y muy serrano. 

Terminamos comiendo en la Venta de Rasquilla, disfrutamos de los platos típicos de la zona, patatas revolconas, migas, croquetas de boletus... Todo riquísimo. ¿Y lo mejor? A orillas del Alberche. Para mi fue una experiencia muy bonita y disfrutamos todos.

Os dejo algunas de las fotos que tomé durante el viaje y espero que os animéis también vosotros a hacer turismo rural, que también es muy bonito.